Distintas causas, como accidentes, enfermedades, malformaciones genéticas o simplemente, la edad avanzada, pueden provocar algún tipo de discapacidad en individuo que les impida levantarse o caminar, lo siguiente entonces será la adaptación a su nueva condición. La silla de ruedas se convertirá en su principal forma de traslado y transporte, por lo que una elección adecuada le permitirá al paciente y a la familia una mejor calidad de vida.
¿Qué aspectos se deben tomar en cuenta para elegir una silla de ruedas?
Grado de discapacidad del paciente.
Un paciente con un daño nervioso a nivel central grave (cerebro, médula espinal) que limite o impida la movilidad de brazos y piernas, posiblemente no podrá impulsar una silla de ruedas de forma autónoma, por lo que puede utilizar tanto una silla de ruedas manual de llantas traseras chicas (si cuenta con ayuda de un cuidador para ser desplazado) o una silla de ruedas eléctrica, o, autopropulsada si las condiciones lo permiten. Por el contrario, si el daño le permite impulsarse y desplazarse por sí mismo, le vendrían mejor la silla manual de llantas grandes. La fisioterapia y el entrenamiento en silla de ruedas puede llevar a un individuo al uso de la silla de rueda activa, una silla de ruedas que posee características especiales que la hacen mucho más ergonómica, ligera, práctica y fácil de utilizar.
Las medidas de la persona.
La silla debe de ser acorde al peso y la talla del sujeto para evitar ulceras por presión y adopción de posturas inadecuadas que lo lleven a situaciones que provoquen una desalineación y deformación de la pelvis y la columna vertebral. Es necesario entonces tomar en cuenta los 2 siguientes puntos:
- Asiento: Se tomarán las medidas del largo de las piernas y el ancho de la cadera, de acuerdo con estas medidas, el borde delantero debe quedar 3-5 cm antes de la parte posterior de la rodilla y el ancho de la silla debe tener de sobra 2-4 cm en las caderas.
- Respaldo: Depende del control de tronco que tenga el paciente, aunque lo más común es que el borde superior del respaldo quede 3 cm debajo de las escápulas. En individuos que no tengan control de la cabeza, el respaldo incluso llega hasta la cabeza.
Entorno y material de la silla.
Tomando en cuenta que el aluminio a comparación del acero es mucho más ligero, el traslado de la silla de un lugar a otro y el desplazamiento será más sencillo.
Y por último, recuerda adaptar el entorno en el cual se utilizará la silla de ruedas, pues en la mayoría de los casos la silla de rueda será utilizada en espacios reducidos como en casas pequeñas y oficinas, en estos casos se recomienda utilizar una silla más angosta, por otro lado, las sillas ortopédicas autopropulsadas son de dimensiones más grandes y pueden ser más funcionales en espacios más amplios como para una ida al parque.
Recuerda acudir con un médico o un fisioterapeuta para asesorarte de una mejor manera.
Referencias:
● COCEMFE. Recuperado de:http://www.cocemfecyl.es/index.php/discapacidad-y-tu/65-las-sillas-de-ruedas
● Pérez Girón, Rafael. Propuesta de un mecanismo innovador para una silla de ruedas. Tesina, Facultad de ingeniería UNAM. 2010.