El tendón de Aquiles es el tendón más grande y fuerte del cuerpo humano pude llegar a soportar hasta 12 veces el peso corporal, mide en promedio unos 10 cm de longitud por 15mm de ancho en su zona media, es el tendón responsable de conectar el tríceps sural con talón. Su función principal es la de realizar la flexión plantar del pie y de ayudar a realizar la flexión de la rodilla, gracias a estos movimientos es que el ser humano se puede desplazar al caminar, correr o saltar, y, es en estos movimientos tan cotidianos donde se pueden sentir los primeros síntomas.
A continuación, se explicarán las lesiones y síntomas que con mayor frecuencia se presenten en el tendón de Aquiles:
LESIONES MÁS FRECUENTES
1. Tendinitis Aquílea: Se presenta como un dolor más o menos intenso en el cuerpo del tendón, observándose inflamación y pérdida del contorno. Se puede presentar a causa de un sobre entrenamiento en terrenos muy duros como es en al caso de algunos deportistas, siendo muy común esta lesión en corredores o basquetbolistas.
2. Tendinosis Aquílea: Se caracteriza por ser un dolor en el cuerpo del tendón sin presencia de inflamación, el dolor suele llevar ya un par de meses y en ocasiones se pueden presentar calcificaciones en el tendón, las cuales se llegan a observar solamente en los casos más avanzados y se diagnóstica gracias a un estudio radiológico.
3. Rotura del tendón: Puede ser parcial o total. Ésta última es la lesión más grave cuya única solución es siempre quirúrgica si el paciente lo desea. En esta lesión se observa dolor agudo en la zona del tendón con dificultad o impotencia para realizar una flexionar plantar o pararse de puntitas.
TRATAMIENTO
Para tener un tratamiento adecuado es importante acudir a un profesional de la salud, la fisioterapia ayuda a una óptima recuperación tras padecer una lesión en el tendón de Aquiles, el tratamiento consiste en la aplicación de medios físicos como termoterapia profunda, electroterapia, láser y ultrasonido, por otro lado un buen masaje transversal, modificación de la pisada, ejercicios excéntricos y un correcto entrenamiento incrementan el éxito de la recuperación.
Cuando el tratamiento conservador no ofrece resultados positivos o cuando existe rotura del tendón de Aquiles en pacientes jóvenes, es cuando se comienza a pensar sobre una intervención quirúrgica. Esta intervención consiste en recuperar la función del tendón extirpando el tejido inflamado y eliminando las adherencias o zonas anormales, en el caso de la rotura la cirugía consiste en volver a unir el tendón mediante una sutura. Como en cualquier otra cirugía, la recuperación debe ser de forma progresiva y bajo la supervisión médica y por supuesto con ayuda de un fisioterapeuta.
BIBLIOGRAFÍA O REFERENCIAS:
Commandre. (2004). Tendón de Aquiles y Deporte. Archivos de medicina del deporte. Recuperado de: http://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/Rev_aquiles_143_100.pdf.
Brent, S. Rehabilitación ortopédica clínica: un enfoque basado en la evidencia. ELSEVIER.