¿EL ESTRÉS REALMENTE AFECTA A MI CUERPO?

¿EL ESTRÉS REALMENTE AFECTA A MI CUERPO?

Hoy en día es muy común hablar del estrés. Escuchamos constantemente expresiones como: “Estoy muy estresado”, “me enfermé por estrés”, “no puedo dormir, seguro es por estrés”, “tengo migraña por estrés”, etc.

Sabemos que todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido victimas del estrés, ya sea por trabajo, escuela, familia o por diferentes problemas o dificultades que presentamos día a día.

Sin embargo, el estrés es una reacción fisiológica del cuerpo, es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia.

Pero, si es una respuesta natural y necesaria ¿por qué afecta al cuerpo? Es debido a que se produce una sobrecarga de tensión la cual repercute en el organismo, todo esto por un exceso de esta respuesta. ¡Recuerda todo en exceso es malo!

¿Cuáles son los síntomas que se pueden presentar?

Alteraciones de la conducta: irritabilidad, conducta compulsiva, distracción.

Alteraciones en aparatos y sistemas: cefalea, taquicardia, colitis, gastritis, hipertensión, estreñimiento, dificultades para respirar.

Alteraciones músculo-esqueléticas: contracturas musculares, lumbalgia, calambres, espasmos, fatiga.

Estas últimas alteraciones músculo-esqueléticas también son conocidas como dolor psicosomático el cual es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada con una lesión tisular.

Con esto nos damos cuenta que efectivamente el estrés afecta al cuerpo, pero, ¿qué se puede hacer al presentar un dolor psicosomático u otros síntomas?

El tratamiento se divide en dos:

La primera parte esta relacionada con las experiencias emocionales o psicológicas, la mejor manera de tratarlas es por medio de un psicólogo el cual puede ayudar a canalizar el estrés y evitar el exceso.

La segunda parte es el tratamiento del dolor psicosomático y los síntomas que lo acompañan, en el cual se requiere la ayuda de profesionales de la salud, entre ellos, un fisioterapeuta puede ayudar a reducir la tensión muscular, lumbalgia, incluso pueden llegar a realizar masajes descontracturantes o relajantes. Acudir al fisioterapeuta mejora los síntomas físicos y también ayudará a mejorar el estado de ánimo.

Pero, la mejor solución para no experimentar síntomas a causa de un estrés negativo es la prevención de este mismo, por medio de ejercicio y actividad física, una dieta balanceada, control de la respiración, buscar momentos de descanso y dormir por lo menos 8 horas diarias.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término salud como:

“El estado completo de bienestar físico, psicológico y social y no solo la ausencia de la enfermedad”.