Seguramente has escuchado o incluso te ha pasado, que con el clima frío o húmedo te duelen los huesos y/o articulaciones con mayor intensidad y hay una explicación del porqué sucede esto.
El cuerpo reacciona de diferente forma al calor y al frío, todos los sistemas del cuerpo pasan por múltiples sucesos de acuerdo a la temperatura a la que este esté expuesto, cuando hay calor el sistema circulatorio hace que las venas se dilaten, es decir, que se abran permitiendo el paso de la sangre de forma constante, a este proceso se le conoce como vasodilatación, en cambio cuando hay frío existe una vasoconstricción, es decir, las venas se contraen ocasionando una disminución del flujo sanguíneo.
Entonces cuando el clima es frío y ocurre esta vasoconstricción en el cuerpo, ocasiona que haya una alteración en el sistema circulatorio, lo cual llega afectar de forma directa a los músculos impidiendo que realicen de forma óptima sus funciones, se fatigan más fácilmente a causa de la falta de oxígeno.
Además, al presentarse estas alteraciones los músculos no tienen una recuperación completa lo que ocasiona la formación de contracturas o espasmos musculares, afectando la movilidad de las articulaciones y huesos, por lo tanto, para poder realizar cualquier movimiento el sistema músculo esquelético debe de hacer un esfuerzo máximo y esto lleva a la sobrecarga provocando dolor en este sistema (músculos, huesos, articulaciones).
Así es de qué si ya experimentaste este dolor en el cuerpo a causa del frío, puedes ayudar a evitarlo o disminuirlo al acudir con un fisioterapeuta el cual te dará un tratamiento para mantener tu cuerpo en las mejores condiciones durante la época de invierno.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aníbal, J.; Itatí, M.; & Roque, E. (Sin año). Autorregulación. Regulación local y sistémica del flujo. Capítulo 39. Recuperado de: http://www.saha.org.ar/pdf/libro/Cap.039.pdf
Cozar, F. (Sin año). ¿Cómo afecta el frio a los huesos?. Revista MIA.