El tobillo a menudo se lastima en actividades laborales, recreativas, y, por supuesto, deportivas. El tobillo recibe cargas enormes al estar de pie, especialmente cuando practicamos un deporte que implique correr o realizar giros rápidos, como lo es el futbol, por ejemplo.
Los esguinces de tobillo son una de las patologías más frecuentes en la población, en mujeres, esta lesión a menudo es ocasionada por utilizar un calzado alto como lo es el zapato de tacón, por otro lado, esta misma lesión suele aquejar a distintos deportistas, que, al no recibir un tratamiento adecuado, pueden aparecer secuelas como dolor crónico, inestabilidad y reincidencia de sufrir de nuevo un esguince. Aproximadamente el 40% de los casos, a pesar de un tratamiento conservador adecuado, los pacientes llegan a desarrollar una inestabilidad crónica de tobillo.
Existen diferentes tipos de esguinces:
• Esguince de primer grado: son el resultado de la distención de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. La inflamación es mínima y el paciente puede regresar a sus actividades en pocas semanas.
• Esguince de segundo grado: los ligamentos se rompen ligeramente, generando una hinchazón inmediata, se recomienda tener un periodo de rehabilitación de tres a seis semanas.
• Esguince de tercer grado: son los más graves y la rotura puede ser completa de uno o más ligamentos, en la mayoría de los casos necesitan cirugía. Se requieren ocho semanas o más de rehabilitación para que los ligamentos cicatricen.
¿Cuál sería un tratamiento adecuado para un esguince?
El objetivo principal de la fisioterapia en esta lesión es evitar un edema en exceso que se produce por la misma lesión, aplicar hielo, un vendaje compresivo, reposar y elevar la pierna durante las primeras 24-48 horas, puede ayudar bastante, dependiendo de la gravedad de la lesión, según el grado, como se comentaba anteriormente, puede ser necesario el uso de una férula con el fin de evitar mayores daños en la articulación del tobillo.
El tratamiento se puede resumir brevemente en cuatro pasos:
1- Reposo: es parte esencial para la recuperación evitando cargas en el tobillo lesionado.
2- Hielo: colocar hielo en la zona infamada aprox. 15 min varias veces al día.
3- Compresión: comprimir la zona lesionada con un vendaje elástico compresivo, siendo firme y uniforme, evitando que este demasiado apretado para que no corte la circulación.
4- Elevación: Ayudará a mejorar la circulación de la zona.
¿Cuáles son los objetivos de la rehabilitación en un esguince de tobillo?
El objetivo principal del fisioterapeuta es eliminar la inflamación y el dolor, fortalecer los músculos y ligamentos que intervienen en los movimientos del tobillo y mejorar la propiocepcion del tobillo para evitar que el tobillo vuelva a lesionarse, todo esto con el fin de que la persona que ha padecido el esguince puede regresar a realizar sus actividades físicas o laborales lo antes posible
Referencias:
Arroyo, H., Mellado, R. Revista Española de cirugía Ortopédica y Traumatología.
Esguince de Tobillo, (Valencia, España).