Actualmente las consecuencias del cigarro son muy conocidas por la población, se sabe que afecta a diversos órganos y sistemas del cuerpo.
Sin embargo, ¿sabías que el cigarro daña al sistema músculo-esquelético?
Así es, se han realizado numerosos estudios en los que se comprueba la relación que tiene el fumar cigarros con una cicatrización retardada o lenta en lesiones y además se acompaña con múltiples complicaciones.
Pero, ¿Por qué sucede esto?
Es por que la recuperación de lesiones en los diversos tejidos del cuerpo, tiene un proceso, en el que participan diversos sistemas, por lo tanto, al fumar cigarros afecta a este proceso de las siguientes maneras:
1. El fumar tabaco causa que el flujo sanguíneo de la piel se disminuya y al realizarse de manera constante crea un daño crónico, comprometiendo la oxigenación de los tejidos y la cicatrización de heridas.
2. El cigarro también impide que el sistema conectivo realice su papel al momento de la reparación de lesiones, causando que las células reparadoras de tejidos no lleguen a tiempo, retrasando la cicatrización.
3. Otra causa que se ha encontrado es que el fumar se ha relacionado con numerosas complicaciones postoperatorias, dentro de ellas: infecciones de heridas, muerte del tejido (necrosis) y la abertura repentina de heridas.
Incluso, los fisioterapeutas conocen estos daños que causa el cigarro, es por esto que algunos de ellos recomiendan a sus pacientes disminuir el consumo de este para obtener una recuperación de lesiones más eficaz con ayuda de diversos medios físicos.
Por lo tanto, es importante saber que el cigarro realmente puede provocar múltiples alteraciones en el cuerpo y se debe crear conciencia de esto.
REFERENCIAS:
Andrei I. Metelitsa, Guilles J. Lauzon. EL TABACO Y PIEL. Artículos. (2013). Intramed.net