EL DOLOR Y SU FISIOLOGÍA

EL DOLOR Y SU FISIOLOGÍA

 

Darle un correcto significado a la palabra dolor es demasiado difícil, ya que el dolor es totalmente subjetivo del individuo que lo padece, de esta manera el individuo tratará de darle una descripción y valor de manera consciente a su dolor de acuerdo a su integración sensorial;  misma que pueda cambiar dependiendo el sujeto y la experiencia sensorial. Esto quiere decir que incluso una misma lesión, con la misma gravedad, en 2 sujetos diferentes, pueden tener 2 experiencias sensoriales totalmente diferentes.

Por años, el dolor se ha definido como aquella señal de alarma que nos advierte sobre un posible daño en los tejidos.Y si, esto puede ser comprobable cada vez que te pegas, te cortas o te quemas , pues existen receptores que mandan la señal del dolor para alertarte, receptores con el nombre de nociceptores. Sin embargo el dolor no puede definirse solamente bajo esta primicia, ya que el dolor no siempre se manifiesta cuando hay algún tejido lastimado. El dolor puede estar presente incluso sin terminaciones nerviosas activadas. Esto ha sido comprobado al ver que existían personas que podrían ser capaces de sentir dolor en piernas que se les habían amputado durante la segunda guerra mundial, es decir , las personas puedes sentir dolor incluso sin el tejido encargado de mandar esta señal dolorosa. De esta manera, podemos afirmar que el dolor es todo un fenómeno sensorial que puede estar presente en el sistema nervioso periférico pero que también puede tener su origen en el sistema nervioso central. 

TIPOS DE DOLOR

El dolor agudo, es aquel que se siente de manera inmediata tras un traumatismo directo, una herida, una cortada, una quemadura o una enfermedad en alguna parte de nuestro cuerpo, el dolor es detectado por pequeños nociceptores que se encuentran en la mayoría de los tejidos, los cuales tras ser activados por estímulos que puedan hacernos daño viajaran por una fibra nerviosa  mielinizada (Fibra A-delta) hacia el sistema nervioso central a una velocidad rápida de 30 m/s. Posteriormente se activan las fibras nerviosas no mielinizadas (Fibra C) que mandarán también estímulos dolorosos al sistema nervioso central a una velocidad más lenta entre 1,0 y 4,0 m/s.  Regularmente este dolor va acompañado de los síntomas del proceso inflamatorio; en conjunto, el dolor y el proceso de inflamación nos llevan a proteger la zona que ha sido lastimada. Un tratamiento de fisioterapia en esta etapa es esencial para una correcta recuperación del individuo en etapas posteriores. 


El dolor crónico, es un tipo de dolor que está presente por mas de 3 o 6 meses, incluso después de ya haberse resuelto la razón principal que activó el dolor agudo meses atrás. Este tipo de dolor se le considera como no funcional, no suele mejorar con medicamentos y mucho menos con cirugías.  Usualmente es el responsable de ocasionar dolores comunes en la práctica clínica como dolor de espalda baja, cuello, síndromes miofasciales, neuralgia del trigémino y algunas enfermedades crónico degenerativas  como la artritis reumatoide. Este tipo de dolor suele ser el mayor reto en la práctica clínica del fisioterapeuta, pues el paciente acude a consulta buscando una opción de tratamiento que le pueda ayudar, después de haber ido ya con más de una docena de profesionales de la salud que no han podido resolver su problema. 

En conclusión, el análisis del dolor es bastante complicado, no solo se debe de pensar en el dolor como la clásica alarma que nos dice que algo no anda bien con el paciente, se debe de analizar al dolor desde 3 factores fundamentales, el factor biológico, psicológico y social. Y tratar de escuchar a detalle lo que el paciente nos expresa sobre su dolor para así ofrecerle la mejor solución a su dolor, además de educar al paciente sobre los distintos factores posibles que lo han llevado a tener su propia experiencia sensorial sobre su dolor. Una vez tenido suficiente información sobre el origen que aqueja a nuestro paciente es que podemos decidir por el mejor tratamiento de nuestro paciente. 

Referencias:

  1. Michelle H. Cameron. (2014). Agentes físicos en rehabilitación. España: ELSEVIER.
  2. Ronald Melzack and Patrick Wal. (2003). Handbook of Pain Management. A Clinical Companion to Wall and Melzacks textbook of pain. United Kingdom: ELSEVIER.

Artículo escríto por el Mtro. Emmanuel Beltran Barrera. 27/07/2022 Guadalajara. Jalisco.