¿La inflamación realmente es mala? La mayoría de los pacientes y profesionales de la salud tenemos o tuvimos esta misma pregunta, sin embargo hoy se puede afirmar con total seguridad que el proceso de inflamación es bueno, totalmente bueno. La inflamación es un sistema propio del organismo para reparar los tejidos tras haber algún agente físico o patológico que lo haya dañado. Este mecanismo de inflamación tiene 3 etapas que van desde el momento en que existe el daño tisular hasta que sana por completo el tejido; sus etapas, son las siguientes:
Etapa de inflamación:
Una vez que se ha detectado que algo anda mal con los tejidos por medio del mecanismo del dolor, dependiendo de su gravedad, el organismo mandará una señal desde el sistema nervioso central para iniciar proceso de inflamación. Este proceso tiene una duración entre 1 a 6 días y se caracteriza porque los tejidos presentan un aumento de la temperatura (calor), coloración roja ( rubor), edema (tumor) y por su puesto dolor, síntomas responsables de pasarla mal por un buen rato. El trabajo en conjunto entre los diferentes sistemas del organismo permiten que en la zona de lesión donde se inicia la inflamación arriben una gran variedad de células como neutrófilos, basófilos, macrófagos y plaquetas; y que se liberen sustancias químicas moduladoras de todo este proceso.
Recién acaba de ocurrir la lesión tisular, se aisla la zona y se controla la perdida de sangre, y ya que se considera como una zona segura, entonces es cuando vemos los 4 signos de la inflamación. En la práctica clínica es el típico paciente que se acaba de torcer el tobillo y viene con un tobillo totalmente edematizado, con demasiado dolor y sin la función de poder utilizar su tobillo. De manera general, podemos asegurar que la inflamación es dependiente de la gravedad de la lesión del tejido, aunque no siempre se cumple esta regla. Agregarle a estos síntomas y signos de la inflamación la presencia de un hematoma regularmente nos hace pensar que la lesión tiene una mayor gravedad.
El objetivo principal de esta etapa es aislar la zona para evitar más daño en tejidos anexos, evitar hemorragia o que se disemine algun agente infeccioso, posteriormente las células se ponen a trabajar para hacer una gran limpieza de las células y tejidos dañados que ya no cumplen con ningún papel fisiológico, cuando existe infección, entonces también tendrán una labor para eliminar a estos patógenos. En pocas palabras la zona se protege, se limpia y se prepara el terreno para la siguiente etapa de proliferación.
Etapa de proliferación:
Tiene una duración entre 2 y 20 días. En esta etapa se encuentra un mayor numero de células epiteliales y fibroblastos principalmente. Aquí se puede observar como el edema comienza a disminuir, el dolor ya es menor, y la función poco a poco se comienza a recuperar, el paciente normalmente refiere en esta etapa una gran mejoría en los síntomas si lo compara al cómo se sentía unos días atrás. El objetivo principal es comenzar a reparar el tejido que ha sido lastimado, es una etapa donde se requiere de mucho aporte de nutrientes y de que el oxígeno sea suministrado en la zona para que los fibroblastos, miofibrolastos y las células endoteliales comiencen a crear nuevas redes de tejido, gracias a la producción masiva de colágeno y múltiples proteínas estructurales.
El tejido muscular, tendinoso, vascular o cualquier tejido que haya sufrido la lesión normalmente se comienza a reparar con un tejido más débil e inmaduro, las primeras fibras de tejido son creadas con un colágeno tipo III, un colágeno con 75% menos tensión a un colágeno normal. Por eso, es de suma importancia que en esta etapa, si se decide promover el movimiento, se debe siempre cuidar el grado de las cargas, ya que el tejido es mucho mas débil de lo normal. Al final de esta etapa, el colágeno se irá sustituyendo por un colágeno tipo I, un colágeno más resistente en donde ya se permitirá ir elevando un poco mas las cargas en el paciente.
Etapa de maduración:
Puede comenzar a partir del día 9 y se puede extender hasta un año, todo dependiendo del grado de la lesión y de el tejido lesionado. Es esta etapa ya no hay presencia de edema o acumulación de líquido. Las células que estaban trabajando en la zona comienzan a retirarse, disminuye la cantidad de células y de mediadores químicos que estaban presentes en las etapas previas. La síntesis de colágeno y proteínas comienza a descender y se inicia un proceso de remodelación de fibras tisulares por liberación de la enzima colagenasa, que destruye el exceso de colágeno. En esta etapa de maduración, como su nombre lo dice, los tejido maduran, se hacen mas fuertes, mas resistentes, tienen una mejor alineación y se elimina el exceso del mismo.
REFERENCIA:
Michelle H. Cameron. (2014). Agentes físicos en rehabilitación. España: ELSEVIER.
Artículo escríto por el Mtro. Emmanuel Beltran Barrera. 11/08/2022 Guadalajara. Jalisco.