LA IMPORTANCIA DE DIAGNOSTICAR DE FORMA TEMPRANA “ELA”
Antes que nada, hay que preguntarse ¿Qué es ELA?. La ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) es una enfermedad silenciosa y progresiva que afecta a las neuronas encargadas del movimiento causando su degeneración y/o su muerte. La ELA quizá sea una de las enfermedades más devastadoras de todos los trastornos crónicos degenerativos debido a agresividad y su múltiple sintomatología.
El mayor reto, es que no todas la personas presentan la misma sintomatología, en algunos casos el paciente puede presentar calambres, contracciones involuntarias de sus músculos y debilidad en alguno de sus miembros. Otros pacientes puede comenzar tropezándose y a perder el equilibrio , lo cual ocasiona caídas y dificultad para caminar o correr de manera natural, de igual forma, estos pacientes pueden presentar dificultad para realizar tareas sencillas como abotonarse una camisa ó girar la llave en una cerradura. Por otra parte la enfermedad también se manifiesta en primera instancia con la pérdida progresiva del habla por debilidad de los músculos encargados de esta función; dificultades para deglutir la comida y problemas para respirar también son otros síntomas.
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO OPORTUNO
El diagnóstico de ELA depende de la capacidad y aptitud del médico para observar y evaluar los síntomas y signos del paciente, es necesario realizar un diagnóstico diferencial para descartar la posibilidad de que se trate de otras patologías que puedan estar confundiendo la valoración clínica, ya que brindar el tratamiento adecuado lo antes posible es de suma importancia para conservar al máximo las capacidades físicas del paciente.
Normalmente, el diagnóstico suele ser casi siempre tardío por la falta de familiaridad de algunos médicos o profesionales de la salud con esta enfermedad debido a su alta complejidad, también los falsos negativos en estudios neuroradiológicos y su gran similitud con otras enfermedades pueden complicar este proceso.
La existencia de otras enfermedades que causan esta confusión van desde el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), hasta trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple. Es necesario realizar los exámenes apropiados para su diferenciación; electromiografía (EMG) y la resonancia magnética (MG) podrían ser de gran ayuda.
Un aspecto muy importante para detectar y diferenciar que se trata de ELA es que la sensibilidad y la cognición (inteligencia), el movimiento de los ojos, y el control de esfínteres nunca se verán afectados, si el paciente presenta alguno de estos síntomas probablemente se trate de otro trastorno.
La importancia del diagnóstico pronto, es evitar que el paciente pierda su movimiento y sus capacidades frente a su nueva condición a través de tratamientos conservadores como la fisioterapia, los objetivos principales siempre serán mejorar la independencia y la seguridad, fortalecer los músculos no afectados, mejorar la capacidad cardiovascular y pulmonar, y ayudar a los pacientes a combatir la fatiga y la depresión. En pacientes con ELA que tienen dificultad para hablar, se pueden beneficiar con la intervención de un fisioterapeuta especializado en el lenguaje.
Finalmente, los profesionales de la salud deben de tener especial cuidado de no utilizar frases como “por usted ya no hay nada que hacer porque su enfermedad no tiene cura”, pues siempre se puede hacer algo por mejorar la calidad de vida de estos paciente, trabajando con un equipo multidisciplinario de psicólogos, nutriólogos, neurólogos, fisioterapeutas, cuidadores y principalmente familia y amigos, el tratamiento de esta condición resultará más exitoso.
REFERENCIA:
Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica
Autores del Artículo:
Lft. Daniela Castellanos.
Lft. Maribel Becerra.
Lft. Emmanuel Beltrán.