LA IMPORTANCIA DE GATEAR ANTES DE CAMINAR

LA IMPORTANCIA DE GATEAR ANTES DE CAMINAR

      ¿Por qué es importante que el bebé aprenda a gatear antes de caminar? No es regla en que todos los bebés deban de hacerlo, sin embargo, el que lo hagan tendrá múltiples beneficios. El gateo permite que el bebé se vuelva un individuo más independiente y es en esta etapa cuando se desarrolla la fuerza necesaria en todos los músculos de su cuerpo para que posteriormente pueda caminar con mayor facilidad. Además, el gateo aumenta el tono muscular, mejorar la postura y permite tener movimientos más coordinados; no se nos puede olvidar que el bebé que gateé recibirá un enorme estimulo sensorial que fomenta el reconocimiento de su propio cuerpo en el ambiente en el que el bebé se desenvuelve.

   Pero ¿Existe una edad ideal para gatear? Los bebés suelen empezar a gatear entre los ocho y nueve meses;  algunos lo hacen alrededor del año, otros a los seis meses, e incluso hay niños que aprenden a caminar sin haber gateado nunca antes.

     A continuación, se explicarán detalladamente los beneficios de mayor relevancia en desarrollo del bebé, los cuales pretenden crear una consciencia para la práctica del gateo y así se evite saltarse esta etapa o el uso de herramientas que alteran el desarrollo natural del bebé, como las andaderas.

                                                                                           7 BENEFICIOS DEL GATEO

1. Desarrolla el patrón cruzado, es decir, la función neurológica que hace posible el desplazamiento corporal organizado y equilibrado del cuerpo humano. Esto implica que el brazo derecho se sincronice con el pie izquierdo y viceversa. 2. Desarrolla el sistema vestibular. Es muy importante para activar la emisión de señales de los dos laberintos del oído al cerebelo. Este permite que el bebé desarrolle su percepción y el equilibro, gracias a esto, el bebé podrá saber dónde están la partes de su  propio cuerpo en todo momento. 3. Desarrollo visual. El bebé, al mirar al suelo para colocar la mano o la rodilla, desarrolla el proceso de convergencia. Lo cual quiere decir que el bebé enfoca ambos ojos en un punto que atrae su interés. Se sabe, por estudios optométricos, que el gateo puede evitar problemas visuales en el futuro. 4. Se vuelve más sensible al tacto. El niño registra sensaciones táctiles en la palma de la mano. Esto tiene una serie de ventajas en la motricidad fina que luego influirán en la escritura. 5. Permite determinar el espacio que le rodea, con lo cual motiva su desarrollo neurológico, obteniendo así información del ambiente que le permitirá ejecutar una interacción social en el futuro. 6. Ayuda al dominio hemisférico e incrementa las habilidades de los niños. Los hemisferios determinarán el empleo de la parte derecha o izquierda del cuerpo de acuerdo con la acción que el niño realice. 7. Desarrolla la coordinación cerebral ojo-mano. Cuando el niño gatea se establece una relación y coordinación directa entre la mano y el ojo, algo muy importante que más adelante influirá a la hora de escribir o alcanzar objetos. 

                                                                          ¿CÓMO INCENTIVAR A LA PRÁCTICA DEL GATEO?    

Utilizar juguetes con sonidos y colores llamativos son una opción ideal para atraer la atención e incentivar que el bebé los empuje o los persiga. Se debe buscar el espacio adecuado para que el niño sienta libertad y pueda desplazarse con comodidad. También es importante tener en cuenta la ropa que usa cuando gatea. Esta debe de ser cómoda y, preferiblemente, evitar el uso de zapatos, incluso hay quienes recomiendan hacerlo con la menor cantidad de ropa para un estímulo sensorial mayor.

                                                                                                       CONCLUSIÓN   

 Según Ginna Maritza Chacón Durán, terapeuta ocupacional, especialista en infancia, el gateo: “es una etapa donde se involucran habilidades motoras y de coordinación, ya que, al gatear, el cerebro del niño hace conexiones de un hemisferio a otro, permitiendo una intercomunicación y el trabajo conjunto cerebral”. Permitiendo, así, que maduren las funciones neuro-cognitivas.      Es muy importante tener en cuenta que todos los niños tienen su propio proceso y no todos son iguales; algunos gatean a esta edad, otros lo hacen después. Lo importante es que tarde o temprano lo hagan, es  importante  motivar al bebé para que realice el gateo, ya sea con objetos o hacerlo uno mismo para que el bebé lo haga por observación. Por último, si observas que a tu bebé ya ha sobrepaso los rangos de edad para el gateo o el caminar, es recomendable asistir a consulta con el pediatra y fisioterapeuta para una correcta evaluación u orientación.

REFERENCIAS:

Saúl López M. Importancia del gateo. Psico-actúa. Recuperado de: 

http://www.psicoactua.com/webcms/usuario/documentos/20121105174143_Importancia%20del%20gateo.pdf