¿CIRUGÍA O FISIOTERAPIA?
La cirugía artroscópica para el tratamiento de desgarres del menisco es la cirugía ortopédica más realizada por los médicos ortopedistas, sin embargo, no existe evidencia contundente que pueda comprobar que sean mayores los beneficios del tratamiento quirúrgico en comparación con el tratamiento conservador. La elección del tratamiento va a depender en gran medida de las circunstancias del paciente, tales como, actividad deportiva o laboral, edad, y características de la lesión del menisco.
El menisco es un tipo de cartílago fibroso localizado en la parte medial y lateral de articulación de la rodilla (femoro-tibial), cuya función principal es absorber el impacto de las cargas a las que se somete la rodilla, estas fuerzas se disipan del centro hacia la periferia del menisco protegiendo así el cartílago hialino subyacente. Los meniscos también estabilizan la articulación, esto gracias a que amplían la superficie de contacto del fémur sobre la tibia.
La capacidad de curación del menisco para repararse tras un desgarre es muy complicado, esto se debe a que los meniscos cuentan con muy poca irrigación sanguínea, por lo tanto, en caso de haber una lesión, las células encargadas de la reparación del menisco y los nutrientes se encontrarán en escasas cantidades. La irrigación vascular en los niños y adolescentes del menisco es muy buena, pero conforme la edad avanza, la irrigación en el centro del menisco disminuye drásticamente.
MENISCECTOMÍA Y REPARACIÓN
Se sabe que un desgarre del menisco se relaciona con cambios degenerativos a largo plazo, debido a los cambios biomecánicos de esta articulación, para “evitar estas secuelas” a menudo los pacientes se someten a intervenciones quirúrgicas para poder así recuperar sus capacidades funcionales; para tomar una decisión correcta sobre el tratamiento deberían de tomarse los siguientes puntos:
Primero, la meniscectomía total se refiere a la extirpación completa del menisco por medio de un procedimiento quirúrgico, los pacientes que se someten a este tratamiento suelen tener una alta probabilidad de padecer cambios degenerativos largo plazo, por lo tanto, la elección de este tratamiento no sería la mejor opción. Segundo, la meniscetomía parcial es cuando se extirpa solamente el área que fue dañada del menisco y el resto de tejido sano se queda intacto, este tratamiento quirúrgico es a menudo utilizada en pacientes adultos. Tercero, la reparación del menisco se utiliza principalmente en adolescentes atletas y adultos jóvenes menores a 35 años, este tratamiento quirúrgico consiste en reparar el daño que presenta el menisco sin extirpación, esta cirugía suele tener una baja probabilidad de padecer cambios degenerativos en el futuro y suele ser más exitosa cuando el paciente es más joven por su buena irrigación del menisco.
CONCLUSIÓN
Aunque los métodos quirúrgicos son muy utilizados para la recuperación de los pacientes con lesiones meniscales, la evidencia no muestra resultados superiores en comparación de tratamientos conservadores como la fisioterapia. Probablemente los pacientes mayores a 45 que sufren un desgarre de menisco deberían de realizar fisioterapia antes de pensar en un tratamiento quirúrgico, mientras que en pacientes muy jóvenes un tratamiento quirúrgico para la reparación del menisco puede ser la mejor opción debido a su alta capacidad de recuperación tisular. Sin duda existen otros factores que podría afectar a la decisión final, como, por ejemplo: Factores socioeconómicos, actividades laborales y gravedad de la lesión del menisco.
REFERENCIAS:
Veronica MezhovVeronica Mezhov. Meniscal pathology - the evidence for treatment. Arthritis Res Ther. 2014; 16(2): 206. Published online 2014 Mar 20. doi: 10.1186/ar4515.