REGENERACIÓN ÓPTIMA TRAS UNA LESIÓN MUSCULAR

REGENERACIÓN ÓPTIMA TRAS UNA LESIÓN MUSCULAR

La mayoría de los fisioterapeutas se enfrentan ante una gran necesidad de recuperar lesiones musculoesqueléticas; su alta incidencia crea un interés sobre las mejores opciones de tratamiento, pues la aplicación de medios físicos y distintos fármacos podrían acelerar, retrasar o alterar el proceso de curación dependiendo de como se utilicen.

Existen varios mecanismos o enfermedades que pueden ocasionar una lesión en el músculo de una gravedad que puede ir de leve a severa, dicha lesión, siempre iniciará una respuesta inflamatoria como proceso natural de cicatrización del tejido lastimado.

La inflamación, es la etapa quizá más importante para regenerar los tejidos de manera perfecta, sin embargo, muchas veces los médicos y fisioterapeutas incluyen modalidades terapéuticas en su tratamientos para detener y minimizar la inflamación, pero, ¿Hasta que punto debería ser recomendado detener este proceso natural de regeneración en el músculo? y ¿Hasta que punto el uso fármacos y modalidades como la crioterapia pueden alterar esta etapa?. Hoy se sabe que el proceso de cicatrización inicia con una etapa de inflamación, continua con una etapa de proliferación y termina con una etapa de maduración, si bien, este proceso suele darse en cualquier tejido del cuerpo, es el tejido muscular el que nos cautiva en este artículo.

REGENERACIÓN MUSCULAR

La capacidad de regeneración muscular tras una lesión depende de la presencia de unas células llamadas, satélite, estas células son las responsables de una óptima recuperación, además de que tienen la capacidad de contribuir en la hipertrofia muscular.

 El tejido muscular puede lesionarse por diferentes mecanismos o condiciones como sobre tensión, distrofia, trauma, isquemia, o desgarre. Tras una lesión que genere un estrés mecánico en el tejido muscular, el cuerpo inicia una respuesta inflamatoria coordinada gracias a la liberación de diversas moléculas, proteínas, y enzimas como “COX-2”, además de la activación de células residentes (mastocitos), dichos factores, en conjunto, son los responsables de activar y de atraer a la zona lesionada macrófagos, neutrófilos, y células satélite para continuar y completar el proceso de cicatrización.

Los primeros días posterior a la lesión las células satélites son reclutadas en el tejido dañado para después diferenciarse en mioblastos. De 3 a 7 días después de la lesión, la proliferación y diferenciación de mioblastos se detiene para comenzar con la formación de nuevo tejido muscular, ya sea fusionándose los mioblastos con una fibra dañada parcialmente, o, fusionándose entre varios mioblastos para formar nuevas fibras musculares inmaduras llamadas miotubos. Durante las semanas posteriores estas fibras inmaduras, crecerán, ganarán más fuerza y se volverán más resistentes.

INFLUENCIA DE TERAPIA ANTI-INFLAMATORIA EN LA REGENERACIÓN MUSCULAR

Uno de las malas practicas que aún se sigue realizando erróneamente es tomar medicamento anti-inflamatorio no esteroideo “AINE” durante las primeras horas posteriores a la lesión. Este tipo de medicamentos tienen la función de inhibir la enzima COX-2 para disminuir y alterar el proceso inflamatorio, y, en efecto, estos fármacos disminuirán la inflamación, pero también disminuirán la proliferación, diferenciación y fusión de células satélite, lo cual propicia a una regeneración pobre y deficiente, asimismo se ha demostrado que el tomar AINEs también afecta la síntesis de proteínas musculares, lo que podría disminuir la capacidad de generar hipertrofia tras una lesión.

A diferencia de tomar AINEs en procesos inflamatorios agudos, tomarlos en procesos inflamatorios crónicos puede resultar benéfico, esto debido a que la inflamación en exceso o que no logra resolverse en un periodo de tiempo “natural” promueve la formación y alojamiento de fibrosis en el músculo, es en estos procesos inflamatorios crónicos cuando el uso de AINEs podría ser de gran ayuda en el tratamiento.

Por otra parte, el usar crioterapia como tratamiento anti-inflamatorio tiene un bajo efecto en la inflamación, ya que sus efectos no llegan a disminuir la proliferación y diferenciación de células satélite, sin embargo, esta modalidad tiene un poderoso efecto analgésico por su gran capacidad de disminuir la conducción nerviosa.

CONCLUSIÓN

La inflamación debería de ser tomada como un proceso benéfico y no al contrario, ya que el permitir que se lleve acabo esta etapa es esencial para una regeneración óptima en el tejido muscular, entonces, el fisioterapeuta deberá de conocer la etapa en la cual está la lesión muscular de su paciente, y así poder tomar las mejores decisiones terapéuticas, pues el uso de AINEs podría ser perjudicial en etapas agudas, pero su uso en inflamaciones excesivas o crónicas podría ser benéfica.

REFERENCIAS:
Elise Duchesne. Impact of Inflammation and Anti-inflammatory Modalities on Skeletal Muscle Healing: From Fundamental Research to the Clinic. November 10, 2016